Semanalmente recibo más de veinte boletines informativos de todo tipo en mi correo electrónico, pero si hay alguno que ocupa mi tiempo, es este. Y eso es porque cuando lo veo en mi bandeja de entrada se me escapa una sonrisa. Este sí que es un correo que me importa, porque lo siento mío.

Reconozco que no todos los números tienen el mismo interés para mí, pero todos se dejan leer.

Me parece muy interesante para nosotros, los voluntarios, contar con esta información, ya que nos ayuda mucho a ver la cantidad de cosas que hacen Aspanias, Aspodemi y Asamimer, organizaciones con las que colaboramos.

Es muy bonito leer una noticia en la que las personas a las que has acompañado en la actividad o uno mismo, ocupamos el titular, se recogen nuestras opiniones, o simplemente aparecemos en una de las fotografías. Así es más fácil sentirse protagonista en la vida de las personas.

No es vanidad, únicamente es sentir que lo que semanalmente hacemos tiene sentido para las personas a las que nos dirigimos, para sus familias, para los profesionales, así como para el conjunto de la organización y de quienes leemos el boletín.

Personalmente, lo que más me gusta es leer todas las noticias relacionadas con el voluntariado y con los voluntarios, las competiciones deportivas, las salidas, las vacaciones, el carnaval, etc...

También me gusta leer la sección de opinión, y así conocer lo que piensan muchas de las personas que formamos parte de esta “familia”. En estos momentos me viene el recuerdo de la columna de Antonio Tajadura sobre la Semana de Agradecimiento al Voluntariado. Y como hoy tengo yo la oportunidad de escribir aprovecho para responderle y decirle que es un gran placer sentirse parte de Aspanias.

En definitiva, para mí, el valor de este boletín reside en las historias de vida de las personas que formamos parte de este invento. Y conocer aquellas cosas importantes para las personas, pero que por desgracia, o para nuestra suerte, no tienen hueco en los grandes titulares.