El pasado 28 de abril, el taller de manipulados del centro Ocupacional de Aspodemi (Miranda de Ebro, Burgos) se convirtió en una particular aula de la naturaleza con la ayuda de la herpetóloga (entendida en reptiles) y cetrera (entendida en halcones y otras aves) Rebeca Rego.

“El contacto de personas con alguna discapacidad con estos animales también tiene sus efectos terapéuticos”, declara convencida Rebeca Rego. “Mejoran las personas con problemas motrices, emocionales”, añade.

Y llevada por con este convencimiento, propuso a la organización social de Miranda poder realizar esta acción con las personas con capacidades diversas de Aspodemi bajo el nombre de “Aula en la naturaleza”.

La primera parte –que logró concitar el interés de unos 30 usuarios, y de parte de su personal de apoyo- tuvo una dinámica teórica durante la cual Rebeca les habló de una de sus aficiones: el cuidado de serpientes, y cómo protegerse y actuar ante estos reptiles cuando “nos las encontramos por ejemplo de paseo por el monte”.

La segunda, que ya no contó con tantos adeptos a la causa, fue práctica; de proximidad y contacto con los animales. Para todos ellos fue la primera vez que “manejaron e identificaron reptiles”. “Me han sorprendido mucho, ninguno de ellos se echó para atrás cuando tuvo tan de cerca a las serpientes”, recuerda Rego.

Por su parte, el interés de los chicos y chicas se centró también en preguntar si todas las serpientes son venenosas, qué comen y si las anacondas se comen de verdad a las personas.

En la singular aula de la naturaleza también hubo sitio para la presencia de dos aves rapaces (cernícalo y águila harris), aunque para muchos la experiencia con estos animales no fue nueva, pues hace ya un par de años que tuvieron la oportunidad de asistir a una exhibición de cetrería en las instalaciones de su centro, conducida también por Rebeca.