Juntos somos más |
Nos vemos en la Sierra de Atapuerca |
La jornada anual en la Sierra de Atapuerca va camino de convertirse en un clásico de las acciones de convivencia (local) entre alumnos con y sin discapacidad. Después de tantos años, como catorce, ahí permanece el empeño de unos y otros por citarse a orillas de este paraje que aún tiene que mucho decir sobre la vida en la Prehistoria. Tal vez no estemos siendo conscientes del todo, de que los chicos y chicas del instituto Cardenal López de Mendoza y del centro Puentesaúco-Aspanias están escribiendo una página para la intrahistoria del lugar. El entorno de la Sierra Atapuerca es un espacio al aire libre, que nos permite viajar hasta tiempos datados e insospechados; un lugar ideal para sacudirse la rutina diaria de las aulas. Es un espacio de recreo, y el recreo es un buen momento para practicar convivencia, intercambio, conocimiento, reírse, charlar, hacer confidencias y aprender que hay otros mundos y cosas nuevas. En la última jornada de convivencia en la Sierra de Atapuerca, el descubrimiento de un sendero botánico, adyacente a la Trinchera del Ferrocarril, ha vuelto a poner a punto que la convivencia entre alumnos con y sin discapacidad sigue siendo muy necesaria, y que hay que activarla y renovarla cada año para que no se aprecie como rutina. El objetivo se ha cumplido este año. Estrenar sendero botánico (antes que el público general) y aprender a hacer “hoteles” (mini casetas) para insectos -que después serán colocados en los árboles de esta ruta- ha puesto en la misma línea de salida a estos jóvenes. |
Lectura Fácil Los alumnos del centro de educación Puentesaúco van cada año a la Sierra de Atapuerca que está en Burgos. |