El pasado 8 de julio tuvo lugar el primer día de las familias en la residencia Santa María, propiedad del Ayuntamiento de Villadiego y gestionada por Aspaniasmerc2016 desde enero de 2017.

Era un día pensado para compartir, para conversar, para reír juntos y para disfrutar en familia en un contexto distendido y cercano y también para informar de los acontecimientos que han tenido lugar durante los últimos 6 meses en la residencia Santa María.

La respuesta por parte de los profesionales fue igualmente satisfactoria, volcándose con cariño y dedicación y favoreciendo que la jornada marcharse según estaba planteada y con alto grado de satisfacción por parte de todos los participantes.

Un hilo conductor de la jornada fue el desarrollo de actividades complementarias para disfrutar conjuntamente con carácter terapéutico, tales como Terapia Asistida con Animales, Risoterapia y juego cooperativo y otras orientadas a nivel espiritual, Reiki.

Próximamente incorporaremos éstas nuevas terapias a la oferta actual, en la línea de Colorterapia y orientadas a implantar el Modelo de Atención Integral Centrado en la Persona (AICP) y trabajar la identidad individual.

Lo más importante de toda la jornada eran las personas a las que atendemos, nuestros 61 mayores de la residencia Santa María, que disfrutaron con sus familias en la que hoy es su casa, como anfitriones y protagonistas de la jornada.

Un día para trabajar la identidad colectiva, uno de los principios y fines de nuestra casa, Aspanias, que nació precisamente de la Unión de familiares con intereses y necesidades comunes y que aún hoy tiene la misma fuerza y la misma vigencia.

Más de 50 años atendiendo a personas que hacen que nuestro modelo de atención se centre en lo que realmente importa, el proyecto de vida de cada persona.

En estos 6 meses de actuación se han realizado acciones muy significativas para ir ajustando el modelo de atención de la anterior empresa a nuestro modelo de AICP.

Un día con nervios, porque al ser la primera vez que se organizaba una jornada de este tipo en la residencia, no sabíamos cómo iba a ser el desarrollo, pero, proporcional a estos nervios, han sido la alegría y el disfrute posteriores al ver cómo todo a transcurrido de maravilla, entre sonrisas y participación conjunta, 170 corazones latiendo juntos, en un día para charlar, conocernos y disfrutar.

Agradecer de corazón la participación de todos esos corazones que han logrado que haya sido un día luminoso e inolvidable.

Namasté.