La Universidad de Burgos (UBU) va a poner en marcha el próximo curso, 2017-2018, un proyecto educativo enfocado a la preparación laboral de las personas con discapacidad. El título del programa universitario es “Experto en técnicas y apoyos para la vida independiente y la inclusión sociolaboral de jóvenes con discapacidad intelectual”.

El nuevo título lo ha impulsado la Facultad de Educación, viene respaldado por la Fundación Once y se enmarca en la convocatoria de ayudas para programas universitarios de formación para el empleo de jóvenes con discapacidad intelectual inscritos en el Sistema de Garantía Juvenil, que cofinancia el Fondo Social Europeo.

La iniciativa de la UBU ha contado con la colaboración y apoyo de Aspanias, y el respaldo de de las entidades Aspodemi, Asamimer, Síndrome de Down Burgos y Autismo Burgos y la Federación Plena inclusión Cyl, cuya gerente, Vanessa García Miranda, ha felicitado a Aspanias “por las gestiones y el apoyo prestado para promover este proyecto dentro de la UBU”, y que a buen seguro mucho ha tenido que ver con que haya sido la única universidad de Castilla y León con un programa presentado y seleccionado (la de Burgos, ha sido una de las quince seleccionadas de las 22 propuestas presentadas en toda España).

El papel de Aspanias en la puesta en marcha de este nuevo programa universitario ha sido el de trasladar información sobre la convocatoria al Grupo de Innovación de la Facultad de Educación (capitaneados por Raquel de la Fuente y José Luis Cuesta), ofrecer información sobre otras experiencias existentes en el ámbito nacional y asesorar en los contenidos y materias a impartir.

Los técnicos de Aspanias -vinculados a este nuevo programa formativo de la UBU- entienden que su impartición supone una oportunidad única para las personas con discapacidad intelectual de la provincia de Burgos, así como para el resto de la comunidad universitaria, tanto por su carácter innovador como transformador e inclusivo. “Con este programa, la universidad deja de ser un espacio vedado para ciertas personas y pasa a ser un espacio más para la inclusión y la gestión de la diversidad en su sentido más amplio” afirma Miguel Gómez, técnico de Aspanias. A juicio de este profesional es también un reto, ya que “por primera vez personas con discapacidad intelectual en Castilla y León podrán titular y vivir una experiencia plena en un campus universitario, al mismo nivel que cualquier otro joven”. De igual forma, Gómez agradece la implicación de los profesores Raquel de la Fuente y José Luis Cuesta “por haber creído en el proyecto desde el principio”, así como la de los órganos rectorales de la universidad burgalesa que han hecho posible la creación y aprobación de un programa como este en un tiempo record y fuera de los plazos ordinarios.

En próximas fechas, según avance la resolución de la Fundación ONCE y la comunidad universitaria vuelva de sus vacaciones, la UBU informará a través de sus canales habituales, así como a través de las organizaciones sociales colaboradores, de la apertura del plazo de matrícula y los requisitos que han de cumplir todos los jóvenes interesados en cursar dicho título.