Fundación CISA no cesa en su empeño de mejorar las oportunidades de empleo de las personas con discapacidad intelectual. Y tampoco en su objetivo de poner en marcha nuevos emprendimientos. Como muestra, los dos últimos proyectos en los que avanzamos en el desarrollo de la Línea Verde de nuestro empleo.

Los nuevos tiempos exigen nuevas perspectivas, y por ello, junto al afianzamiento de los manipulados y la línea de servicios, los compañeros de CISA han trabajado en los últimos años en la diversificación hacia otras actividades en las que crear puestos de trabajo. La gestión y recogida de los residuos que las grandes compañías emiten en sus procesos productivos está siendo, seguro, una vía de crecimiento de la actividad empresarial.

L’Oreal fue la primera en depositar esta gestión en los trabajadores de CISA. Y en los últimos meses dos nuevas empresas punteras de nuestra ciudad se suman a esta actividad y la consolidan de alguna manera.

La primera de ellas es Eurotrim, empresa del Grupo Antolín dedicada a la fabricación de techos para vehículos. En junio de 2017, tras un pilotaje de la actividad y un proceso de pruebas y ensayos, cuatro operarios y un encargado entran a trabajar en la planta en tres turnos de trabajo y de manera continuada, fines de semana y festivos incluidos.

Cerámicas Gala ha sido la última empresa en confiar el mantenimiento de sus zonas de producción en los trabajadores de CISA. De lunes a viernes, dos operarios trabajan en el turno de tarde, en este caso con una supervisión no continuada y un alto grado de autonomía.

En ambos casos el objetivo es recoger y gestionar eficazmente los restos de materiales y residuos que se derivan de los procesos productivos, controlando además la cantidad de residuos y procesando, en el caso de Eurotrim los restos de materiales sobrantes de las telas de los techos.

Como claves de estos emprendimientos, en primer lugar, la especialización y formación de los trabajadores, enormemente implicados en sus tareas. También la investigación y el desarrollo de sistemas, herramientas y maquinaria creadas casi a medida de cada empresa por los técnicos de CISA. A esto se añade un medido sistema organizativo y una red de apoyos que contribuyen a dar respuesta a demandas de un cliente cada vez más exigente.

Desde el punto de vista de nuestros clientes estos son, sin duda, buenos ejemplos de compromiso y desarrollo de la nueva Responsabilidad Social Empresarial, que crea empleo y oportunidades para los que tienen mayores dificultades de trabajar con estabilidad y garantías.