Desde 2014, las asociaciones Aspodemi y Asamimer comenzaron a prestar apoyos a personas de Merindades y Miranda de Ebro, que estaban desarrollando sus propios proyectos de vida independiente. “Esto nos permitió pilotar una nueva forma de prestar apoyos a las personas. Desde entonces hemos apostado por llegar a una población que demanda otra manera de ser atendida y de recibir apoyos”, dice Virginia Ibáñez (Directora técnica).

El año 2017, comenta Virginia Ibáñez, “se ha convertido en un año clave en los Servicios de Promoción de la Autonomía Personal y en la prestación de la figura de Asistente Personal. Aspodemi atiende a 19 personas en situación de dependencia (menores y adultos) a través de estas nuevas alternativas y en Asamimer se presta apoyos a dos menores de 8 y 10 años y a dos adultos a los que se apoya en sus propios domicilios”.

El objetivo de estos servicios es “desarrollar y mantener la capacidad personal de controlar, afrontar y tomar decisiones acerca de cómo vivir y facilitar la realización de las actividades básicas de la vida diaria”.

Virginia Ibáñez afirma que “la cartera de nuestros servicios ha aumentado y las demandas de las familias y de las propias personas en situación de dependencia también”. Esta circunstancia “hace que tengamos que adaptarnos a las nuevas realidades y trabajar por conseguir mejorar, no solo en la prestación de apoyos sino también en la profesionalización de los trabajadores y en las propias coberturas de las entidades para abordar las actuales demandas”, añade.

La apuesta de estas asociaciones “es clara, motivadora y ambiciosa, ya que consideramos que la prestación de apoyos del futuro pasa por tener muy en cuenta la amplia gama de servicios y prestaciones a los que pueden optar las personas en función de su situación particular, sus necesidades concretas y su realidad individual”, concluye.