Al día siguiente del día de Reyes, los medios de comunicación se hacían eco del SOS que han vuelto a lanzar Cáritas, Cruz Roja y el Banco de Alimentos sobre la situación de personas de extrema vulnerabilidad.

Estas tres organizaciones sociales están especializadas en prestar ayuda a un número muy importante de personas en situación de extrema necesidad. Por tanto su opinión y las alertas que nos envían son de primer orden en importancia e interés social.

Las administraciones y sus responsables deben atender la voz de estas organizaciones, dar respuesta y poner todos los medios para resolver situaciones de necesidad que conducen a la pobreza, en las que los sueldos de muchas de estas personas no llegan siquiera para atender las necesidades más básicas, y eso si los cobran.

La expresión diálogo social debe actualizarse. Los agentes sociales (sindicatos y organizaciones sociales de toda naturaleza) y económicos (empresarios y otros agentes creadores de empleo) y las administraciones deberían incluir obligatoriamente en las agendas de sus reuniones un punto fijo en el del orden del día, a cumplimentar por todas y cada una de las entidades reunidas: soluciones que aportamos en esta reunión a las necesidades de las personas más pobres que viven en nuestra mismo barrio, ciudad o pueblo, y que pondremos en marcha en cuanto concluya esta reunión. Un punto obligatorio del orden del día, traten de los asuntos que traten en cada sesión.

La situación de extrema pobreza de muchas personas es un problema de todos, y la solución también. Incorporemos análisis y respuestas también a nuestras agendas personales. Y no dejemos de recordárselo a quienes gobiernan y tiene la obligación de resolver un problema tan grave. Cáritas constata que el 70% de los hogares pobres son cada vez más pobres.