"La mujer con discapacidad necesita más ayudas que una mujer que no la tiene"/ "Hay que empezar a trabajar más para dar mayor visibilidad a las mujeres con discapacidad y con grandes necesidades de apoyo"/ "Las mujeres (con discapacidad) se sienten doblemente vulnerables"/ "Han cambiado mucho los tiempos y la mujer no tiene por qué ser -en sentido laboral, en el hogar, en lo económico y lo social- diferente a los hombres"/ "La lucha por los derechos ha de ser en pequeños gestos repartidos a lo largo de cada día"/ "Ser feminista no es lo contrario de machista, es luchar por la igualdad entre hombres y mujeres"/ "Todavía queda mucho por hacer, pero entre todos podemos conseguir grandes avances".

Estas son algunas de las reflexiones y comentarios que ha dejado la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en los centros de atención a personas con discapacidad intelectual de Aspanias, en las residencias de mayores de Aspanias en la provincia (Villadiego y Salas de los Infantes), y en los centros dependientes de las asociaciones provinciales Aspodemi (Miranda de Ebro) y Asamimer (Villarcayo).

Precisamente con motivo de esta celebración feminista, las tres asociaciones elaboraron un manifiesto conjunto titulado “Por una mayor visibilidad y justicia efectiva para las mujeres con discapacidad”. Un texto que pone el acento en aspectos como el derecho de estas mujeres a tener "una vida plena y poder ejercer sus derechos de una manera digna”; a poder "acceder a la justicia"; a que los ámbitos judiciales y políticos tomen conciencia de su realidad", o a tener “una mayor visibilidad social". Peticiones todas ellas en línea con buena parte de las reivindicaciones contenidas en el manifiesto elaborado por la Fundación Cermi Mujeres y Cermi Por una justicia real y efectiva para las mujeres con discapacidad”.

La lectura de este manifiesto ha sido el acto central y denominador común de las actividades realizadas en los diferentes centros. También lo han sido las charlas informativas a usuarios y usuarias sobre el motivo y origen del Día Internacional de la Mujer. El manifiesto, según los casos, fue leído en cada centro -de manera individual o coral- por mujeres con discapacidad intelectual o profesionales de apoyo. El momento del día elegido para leerlo fue entre las once de la mañana y las dos de la tarde. En algunos centros se dio pie a charlar sobre el tema y a recordar las desigualdades que aún siguen vigentes y que discriminan a la mujer.

En el centro ocupacional de Quintanadueñas, la lectura del manifiesto tuvo lugar un día antes, y el 8 de marzo profesionales y personas usuarias realizaron distintos talleres, uno de ellos dedicado a crear un mural pensando en las mujeres "más importantes de sus vidas", que pintaron con variados calificativos, en reconocimiento todas ellas.

En el caso del área asistencial y el centro de mayores Fuentecillas, fueron las profesionales de estos centros las que procedieron a la lectura del texto reivindicativo, previa explicación -en un lenguaje más cercano a su comprensión cognitiva-, de la necesidad de defender los derechos de la mujer con discapacidad intelectual.

El centro Puentesaúco fue de los más "madrugadores" a la hora de leer el manifiesto. A las once de la mañana, los profesionales reunieron a los usuarios y demás trabajadores (en el vestíbulo del centro) y una vez aquí una usuaria dio lectura al documento. Al acto se sumaron familiares de algunos alumnos.

En el centro de Aspanias en Salas de los Infantes también hubo un acto conmemorativo del 8 de marzo. En este centro fueron cuatro mujeres quienes leyeron el manifiesto reivindicativo de Aspanias, Asamimer y Aspodemi. Además, profesionales y usuarios del centro elaboraron una pancarta alusiva a la jornada, y mantuvieron una asamblea para compartir experiencias relacionadas con la conmemoración del día.

También en la provincia, las residencias de mayores de Aspanias "Río Arlanza" (Salas de los Infantes) y "Santa María" (Villadiego), dedicaron parte de la mañana a leer -en sus salas de ocio- un manifiesto que en este caso redactaron conjuntamente ambos centros, con un contenido acorde al perfil de sus residentes, en el que resaltaron el papel de la mujer rural, y donde las mujeres mayores fueron las protagonistas. El acto se completó con el reparto de claveles y la proyección de un documental alusivo al Día de la Mujer.

Por su parte, las personas usuarias y los profesionales de los centros ocupacionales y de empleo de Aspodemi y Asamimer procedieron a la lectura del manifiesto del 8de marzo. En el centro ocupacional de Asamimer elaboraron un mural destacando los derechos de la mujer con discapacidad. En ambas entidades, sus grupos de ciudadanía prepararon información sobre mujer y discapacidad, con la que abordar el 8 de marzo.

"Es importante que se celebren días así para que se respeten los derechos de las mujeres con discapacidad", recordaba Eva Macho, operaria del centro especial de empleo de CISA, lectora del manifiesto, en el centro de Educación y Formación Puentesaúco.