Pues sí. Hacía falta. Sobre todo para el gran público. No solo para quienes por razones personales, familiares o de trabajo nos relacionamos directamente y a diario con el grupo de población que constituyen las personas con discapacidad intelectual, acostumbrados muchas veces a contarnos las cosas a nosotros mismos, sin acabar de llegar del todo a una sociedad más amplia.

No es nada habitual (pero nada, nada) que la gran pantalla ofrezca una mirada tan desinhibida, acertada, sin complejos ni aspavientos, y retadora, de personas con discapacidad intelectual. Me refiero a la película “Campeones”, de Javier Fesser. Un soplo de aire fresco en la gran pantalla.

El cine, ese arte de reproducir o imaginar la realidad, se ocupa esta vez de quienes no suelen ser habituales en los guiones cinematográficos, y menos aún que sean prácticamente los protagonistas absolutos del metraje.

La palabra campeones, elevada a título cinematográfico, suena en esta peli a “héroes” diarios; a “supermanes” de la vida cotidiana, con la cercanía de los protagonistas de los cómics de nuestra infancia: cercanos, leales a un propósito que había que cumplir, empeñados en conseguirlo sin rendirse.

¿Cómo no sucumbir entonces a los encantos de los protagonistas de “Campeones”, e ir a ver la película?

En Burgos se estrena este fin de semana la película.