Desde el año 2012, usuarios, trabajadores y voluntarios de Aspanias Burgos y de la compañía International SOS desarrollan en común el proyecto “Camino de la integración”. Una iniciativa solidaria que brinda la oportunidad a personas con discapacidad de realizar varias etapas del Camino de Santiago.

Con la entrada en Santiago de Compostela el pasado 19 de mayo, finalizaba este año el recorrido de las cinco etapas (de casi 100 kilómetros), que comenzó el día 15 en Portomarín, con un grupo de 20 personas vinculadas a Aspanias junto a otros compañeros de Asprona-Valencia y los trabajadores voluntarios de las entidades organizadoras: Internacional SOS y el Colegio General de los Colegios de Mediadores de Seguros. En total han llegado a conformar un grupo de 45 personas.

“La experiencia ha sido muy chula”, dice Yolanda Arce, que peregrina a Santiago por segundo año consecutivo. “La ruta ha sido muy agradable, nada dura, y me ha gustado más que la del año pasado porque íbamos por el campo y hemos podido disfrutar más de la naturaleza”, añade.

Para Marta Aisa, voluntaria en Aspanias desde hace unos meses (y donde realiza sus prácticas de ocio y tiempo libre), “la experiencia ha superado mis expectativas y ha sido un regalo; algo mágico”, confiesa con entusiasmo. Sobre cómo han sido para ella estos días de convivencia admite que (las personas con discapacidad) “nos superan en muchos aspectos como por ejemplo el compañerismo”.

Después de cinco días (etapas) de camino, la llegada a Santiago fue “muy emotiva”, recuerda Yolanda, “entramos cantando y dándonos abrazos unos a otros”. El último día los peregrinos asistieron a la misa. Y por la noche, fin del camino con fiesta, alegría y sorpresas.

“Han sido unos días geniales en los que la diversión y el buen ambiente no ha faltado. Los chicos estuvieron muy contentos y todos quieren volver a repetir al año que viene”, valora Ana Sanz que también ha peregrinado con el grupo como técnica del Área de Ocio, Cultura y Deporte.