En Medina de Pomar, por ejemplo. Donde los miembros de Asamimer han decidido juntarse esta semana y hacer un alto en el camino, con la llegada del verano. Una costumbre que se repite también por Navidad y que sirve de alguna manera para cambiar impresiones sobre los siete primeros meses del año y estrechar la convivencia. “Es una costumbre que queremos seguir manteniendo”, comenta Tania González (responsable de servicios), porque es una forma de reunirnos todos y disfrutar de la actividad fuera del centro”.

La comida de verano ha tenido lugar este jueves (2 de agosto) y en ella han participado unos 40 familiares, profesionales y personas usuarias. Han asistido también Nuria Ortíz y Goyo Camarero, miembros del Equipo de Gestión del Grupo, que no quisieron perderse esta cita tan significativa. El restaurante lo eligen estas últimas. “Lo he pasado muy bien”, dice Miguel Ardid, usuario asistente a la comida.

Esta semana, la agenda de los usuarios y usuarias de Asamimer se completa con dos actividades programasa en su entorno más próximo, la semana del voluntariado en el Monasterio ed Medina de Rioseco, y la Noche en Blanco de Medina de Pomar.

Desde hace dos años, las personas usuarias de esta asociación -que se ubica en la comarca burgalesa de Las Merindades- colaboran en las tareas de consolidación y recuperación del Monasterio de Santa María de Rioseco que se encuentra situado al comienzo del valle de Manzanedo, en una altura que domina al Ebro, junto a la carretera que asciende hasta San Martín del Rojo. Fieles a la cita veraniega, han acudió este miércoles (1 de agosto) a echar una mano al grupo de voluntarios que integran el colectivo “Salvemos Rioseco” que “persiguen recuperar este pedacito de nuestra historia”.

“La experiencia me gusta porque me lo paso bien”, dice Miguel Ardid que esta semana ha estado echando una mano con motivo de la semana voluntaria. “Voy todos los años y los mismo desbrozo que hago cemento”.

Y para cerrar la semana de actividades, hoy viernes (3), a los usuarios de Asamimer les espera la Noche en Blanco que se celebra en Medina de Pomar, donde han pensado instalar un photocall (escenario para fotografiarse) para retratar sus mejores momentos de la noche.

También en agosto, y sin salir de Merindades, les espera hacer rafting (balsismo) en alguna cuenca fluvial de su comarca.