Nuestra vida está llena de recuerdos y anécdotas, unas positivas y otras no tanto; pensar un poco al final del día en lo que hemos hecho y como nos hemos encontrado mientras lo hacíamos, incluso escribirlo si podemos, es la mejor manera de aprovechar y disfrutar de las cosas que tenemos, que son muchas y buenas, con ello ejercitamos y estimulamos nuestra inteligencia y nos sentiremos mejor. Esta sería la mejor conclusión del rato tan bonito que hemos pasado el miércoles día 12 por la mañana en el Centro Puentes con Santiago Velasco, con Santi, para los amigos. Con él hemos recordado muchas experiencias y anécdotas de los comienzos en los centros laborales de Aspanias en Quintanadueñas, por donde hemos pasado muchos de los que estamos aquí; hemos recordado los comienzos de los trabajos con empresas como Loreal, Carto España, (hoy Smurfit) y Ubisa entre otras. Estos comienzos en algunos casos se produjeron de manera casual, casi sin pretenderlo; también recordamos los medios tan precarios que teníamos al principio y como fue mejorando todo poco a poco, y sobre todo las personas que estuvieron a nuestro lado en esos comienzos y que son inolvidables, por ejemplo el sr. Albear de Loreal y Paco el conductor de Carto España, entre otros muchos.

También hemos recordado nuestro desplazamiento a los centros en los autobuses de Arroyo, como no la casa de Espinama, sus comienzos con todas las anécdotas que tenemos de aquel lugar tan emblemático.

Por cierto, los recuerdos fotográficos de aquella época, son un tesoro a conservar y mostrar de vez en cuando.

Pero sobre todo hemos recordado a todas las personas con las que hemos tenido esas experiencias y que han fallecido, no las podemos olvidar, hemos recordado a todos y cada uno de ellos.

Santi es y era, cuando trabajaba con nosotros, la persona que orientaba, con quién consultar un problema, un conflicto..., ppor ejemplo entre el trabajo que había que hacer y la atención a las personas, él sabía poner cada cosa en su sitio y como dice Luis Carasa: “ayudaba a curar heridas...”

Hoy los del Centro Puentes y Felisa que nos ha acompañado, hemos aprendido a pensar, recordar e incluso escribir lo que nos pasa, es un buen recurso para estimularnos y por qué no, para ser más felices. Así intentaremos hacerlo en adelante.

Gracias Santi, tu memoria nos hace mejores personas.