Ciertamente, no nos podemos permitir estos lujos, pero a veces ocurre. No hemos avanzado y tenemos que contar a nuestros lectores que, lamentablemente, en estos últimos siete días no ha imperado el sentido común, la racionalidad, la prioridad de intereses e incluso, ni el respeto a los acuerdos adoptados.

Construir un proyecto ambicioso, necesario, innovador y sobre todo garantista necesita de continuidad, credibilidad mutua, gran confianza y un poquito de actitud positiva y valiente.

Hemos revisado en qué y dónde se ha producido el cortocircuito…. y tenemos que confesar que, en conciencia, en responsabilidad y en coherencia debemos seguir trabajando intensamente en la próxima semana y que tenemos que garantizar que los últimos siete días perdidos se conviertan en el mayor acicate para la velocidad de crucero que necesita este reto, este convenio, esta fórmula para la sostenibilidad empresarial y la mejora profesional.

A eso nos comprometemos y además lo explicitamos ante nuestros lectores que para nosotros son un acicate y un recordatorio de responsabilidad.

Estamos convencidos de que la próxima semana … ¡¡¡¡Buenas noticias!!!

Sean felices y gracias por compartir con nosotros este importante reto. No más semanas perdidas.

José María Ibáñez