Esta semana, el Centro de Desarrollo Rural Merindades-CEDER Merindades ha puesto en marcha el taller “Una cartera inclusiva de servicios: una oportunidad de empleo y competitividad en el territorio”. La acción formativa (de seis horas de duración) tuvo lugar el martes 26 de febrero en la sede de la entidad organizadora, con la inscripción de unos 50 personas entre técnicos municipales, de centros de acción social, agentes de desarrollo local, empresarios y público interesado en la temática de la jornada.

El objetivo del taller ha sido “analizar la posibilidad de poner en marcha un catálogo inclusivo de dependencia en la zona, establecer nuevos yacimientos de empleo y promover alianzas que generen recursos de atención a la dependencia en la comarca”, señala la organización.

El técnico de Aspanias Miguel Gómez habló (junto al director de la cooperativa Salarca-Asprodes-Salamanca, Jorge de Dios) planteó en exposición (“las necesidades de la comarca desde el territorio”) de un modelo de atención basado una cartera de servicios que conlleva un análisis de la situación de la población dependiente y con discapacidad y la formación necesaria para impulsar estas iniciativas.

La segunda parte del taller contó con la exposición de buenas prácticas y experiencias novedosas en el campo de la atención a la población mayor dependiente del medio rural. Joaquín Domínguez (técnico de Aspanias) refirió la experiencia del proyecto SAE (Soluciones y Apoyo en el Entorno) que el Grupo Aspanias tiene en marcha en la capital de la comarca de la Sierra de la Demanda (Salas de los Infantes) a través de su centro de atención a personas con discapacidad intelectual, y más recientemente las residencias de mayores “Río Arlanza” y “Santa María” (esta última en Villadiego).

Al cierre de la jornada, la técnica de Plena inclusión CyL Ana Belén Sevillano avanzó las “alianzas factibles en CEDER Merindades” y propuestas de mejora en esta comarca. “La necesidad de formar a las personas que atienden a personas, flexibilizar el sistema de su contratación-formación en tanto alcanzan la capacitación laboral necesaria, la necesidad de un servicio de comida a domicilio, el trabajo colaborativo con los centros residenciales del entorno, la atención específica a personas con alzhéimer o tender puentes con medios de comunicación en el medio rural”, según señala Sevillano, serían algunos de los puntos a contemplar en una futura cartera inclusiva de servicios en este territorio.