“Animo a otras organizaciones sociales a que desfilen por Carnaval porque es una experiencia buena, conoces a mucha gente y lo pasas bien” (Jorge Ruiz, usuario del centro de Educación y Formación Puentesaúco).

El de este año, ha sido su primer Desfile de Carnaval. “Al principio me sentía nervioso y me daba vergüenza, porque era la primera vez. Después, cuando ves que la gente aplaude al pasar, lo pasas bien”, confiesa emocionado. Si pudiera elegir, el año que viene “iría disfrazado de policía nacional”.

Jorge y sus cerca de 100 compañeros de comparsa participaron en el Desfile de Carnaval (por las calles de Burgos), con la comparsa de Aspanias, el pasado sábado 2 de marzo. Entre todos compusieron un jardín “con flores de muchos colores -rojas, rosas, girasoles e incluso mosquitos- algo heterogéneo porque hemos querido hacer un paralelismo con la importancia de la diversidad en todos los ámbitos”, señala Claudia Melgosa, técnica del área de Ocio, Cultura y Deporte de la Asociación Aspanias.

De la confección de los disfraces se encargó entre otras personas -en su mayoría madres de la entidad-, Caridad Rodriguez. “Ha sido un trabajo laborioso pero no complicado”, dice. Es la primera vez que Caridad se implica en vestir a la comparsa de Aspanias y participar en el desfile, y “la experiencia ha merecido por verles a todos disfrutar”.

El Carnaval de Burgos es una gran oportunidad pública para la participación de las personas con discapacidad intelectual en la vida y desarrollo de la ciudad; una ocasión excelente para que puedan muestrar sin cortapisas su voluntad y capacidad integradora.