Juntos somos más
Hoy opina... Juan Carlos Rodríguez
El hecho diferencial
Después de tantos años en que las Organizaciones se han dedicado a la atención y cuidado de las personas con discapacidad, se han definido y consensuado la misión, los valores y la visión de futuro de estas Organizaciones, se han determinado y evaluado criterios de calidad, alcanzando metas que hace años no se podría ni imaginar en relación a sistemas de calidad.

La pregunta que hoy nos podríamos hacer es la siguiente:

¿En qué me diferencio yo de otras Organizaciones, en qué me significo y destaco, qué me hace diferente, mejor y eleva mi calificación en calidad; cúal es el hecho diferencial con respecto a otras organizaciones?

Empatía, Técnica, y Ética son los tres pilares en que se deben soportar Organizaciones dedicadas a personas con capacidades diversas.

EMPATÍA, como capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. Reservemos la simpatía como capacidad de percibir y sentir directamente para círculos más familiares y amigos.

TÉCNICA, imprescindible para el desempeño de la profesión. La técnica nos proporciona las bases científicas, los conocimientos necesarios para el éxito en el trabajo. La formación académica de base y la formación continuada, completan el curriculum profesional.

ÉTICA, como la rama de la filosofía que estudia los comportamientos en cuanto pueden ser considerados estos como buenos o malos, como correctos o incorrectos.

...y como los comportamientos o las acciones que realizamos, también en el ejercicio de nuestra profesión, se basan en las ACTITUDES, son estas las que tenemos que cultivar, fomentar, evaluar, analizar o corregir.

Las actitudes a nivel individual y de manera colegiada van a marcar la diferencia o el listón de la excelencia en la acción y trato con las personas de nuestra atención.

Y si la actitudes se definen como predisposiciones aprendidas, también modificables y que nos ayudan a valorar la realidad y a actuar sobre ella, entonces estamos haciendo más hincapié en COMO hacemos nuestro trabajo, que en cual es ese trabajo.

Es difícil desempeñar la labor sin una mínima capacidad de percibir lo que el otro siente (empatía/vocación), sin unos conocimientos técnicos (aptitudes/profesión) que nos den las herramientas para el desempeño, pero es imposible sin unas actitudes (perfil personal) orientadas por la ética, que nos digan si nuestro comportamiento es correcto o incorrecto.

Apostemos desde las Organizaciones por el trabajo, desarrollo y evaluación continuada de nuestras ACTITUDES, de las actitudes de nuestros profesionales, de CÓMO se desarrollan las actividades y funciones.

Así encontraremos la diferencia, nuestro hecho diferencial.
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