Otra semana más. . .
En esta hora, previa al fin de semana, ponemos en valor 2 acontecimientos, con seguridad, muy entrelazados y con repercusiones reciprocas que han ocurrido en nuestro entorno:
- Por una parte, constituidas las mesas electorales para un nuevo proceso que se nos antoja responsable y de gran trascendencia para nuestro Proyecto. Reflexionar, contrastar, analizar y finalmente decidir nos parece un ejercicio de lo más saludable.
Desde este momento, y hasta que se celebren las elecciones en el mes de octubre, hacemos votos por la sensatez, la cordura y el rigor. ¡Nos jugamos mucho! Se trata, además, del último proceso electoral que vendrá a permitir una nueva etapa y unos nuevos objetivos en el marco del Convenio Sectorial.
- La encuesta del INE y sus principales conclusiones. Es verdad que el análisis de los datos hace referencia al año 2017 y que nuestra primera reflexión se centraba en saber que tanto los niveles retributivos como los datos de la posible “brecha” desde aquel año hasta la actualidad han podido sufrir variaciones importantes. Pero ayer, poníamos el énfasis en las tasas de actividad y de ocupación.
Sin duda estos son dos indicadores prioritarios para la acción política y social en el empleo. Los datos de 2017 indicaban que las tasas de actividad de la población con discapacidad estaban en 42 puntos menos que las de la población general (35% respecto a 77%).
Las tasas de ocupación recogida en el informe del INE, en valores porcentuales, estaba por debajo de la mitad de las tasas de la población sin discapacidad (25,9% frente a 54,3%).
Los datos de paro, por otra parte, apuntan a diferencias sustanciales que van desde 17,2% de la población sin discapacidad, al 26,2% de las personas con algún tipo de discapacidad.
Estaremos atentos a los datos actualizados respecto a 2019 porque tenemos la preocupación de que estos porcentajes no se hayan mejorado sustancialmente en nuestra realidad de septiembre 2019.
Estar en el circuito de Políticas Activas de Empleo es un reto urgente para las personas con discapacidad que esperan un puesto de trabajo porque de lo contrario, las políticas por muy priorizadas que estén pueden tener “espacios opacos” para la acción política y social del empleo.
Nuestro deseo al iniciar el fin de semana es doble:
- El Diálogo Social debe abordar, con rigor técnico y valentía política, estos datos que necesitan un cambio profundo y urgente. Evidentemente nos apuntamos a este trabajo, si cabe, con un mayor empeño.
- También tenemos el deseo de que nuestros lectores sean felices y siempre a pesar de la climatología.
Buen fin de semana.
José Mª Ibáñez
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