Comprometerse y corresponsabilizarse en clave de ODS

Hace ya no pocos años, algo que hoy nos parece una obviedad, pero que hasta entonces no lo era tanto, ya que había múltiples urgencias y deudas históricas que reparar de manera prioritaria, nuestras organizaciones comprendieron que luchar por los derechos, la inclusión y la calidad de vida de cada persona con discapacidad intelectual y del desarrollo y de su familia, significaba comprometerse e involucrarse en el desarrollo de los contextos, entornos y comunidades donde cada una de estas vive. En nuestro caso, la provincia de Burgos.

Este compromiso se ha extendido a otras organizaciones, colectivos y territorios, pues siempre hemos sentido que es nuestra obligación sumar cuando se puede sumar, hacer cuando se debe hacer y asumir responsabilidades cuando toca corresponsabilizarse. Desde esta historia, experiencia y cultura organizacional es desde donde puede y debe entenderse la propuesta que hoy realizan nuestras organizaciones por el Desarrollo Sostenible, un desarrollo que tiene en cuenta y en equilibrio sus tres dimensiones: económica, social y medioambiental.

Y es que todo lo que hagamos o no hagamos, ya sea como organización o como ciudadano o ciudadana a título individual, no es inocuo. Siempre va a tener un impacto en las personas y el planeta, ya sea ahora o en el futuro. De ahí que, en un momento en el que tanto a nivel global como local la injusticia, la pobreza, la desigualdad, la exclusión, el deterioro medioambiental o la emergencia climática son una realidad y llaman a actuar con urgencia, bien podemos concluir que ahora es el momento y que toca actuar.

Y para hacerlo, nada mejor que en compañía y alianza con otras instituciones, organizaciones y administraciones, con un mapa de actuación donde aparecen recogidos tanto los puntos de partida como los de llegada, y bajo un plan integral e integrado como es la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y cuya máxima es la de que ninguna persona quede atrás.

La próxima semana en Nueva York, en el marco de diferentes conferencias convocadas por las Naciones Unidas, gobiernos de todos los países, así como representantes de organizaciones sociales, empresas y de la sociedad civil, se reunirán para debatir y rendir cuentas sobre lo hecho o no hecho en materia de sostenibilidad. Las primeras impresiones, es que vamos con retraso y que el tiempo se nos empieza a agotar.

Por ello, si cabe, aún tiene más valor que organizaciones como las nuestras hayan decidido no solo sumarse a un movimiento global por la sostenibilidad y los ODS como es el representado por la campaña #ODSéate o #aliadoporlosODS, sino también asumir un compromiso mayor con las personas y el planeta, estar en disposición de transformarnos y de liderar y acompañar en este proceso a otras organizaciones.

Tarea hay. Como también hay talento, capacidades y voluntad por crear un nuevo escenario en clave de sostenibilidad, tanto a nivel interno como externo.

Yo me sumo, ¿y tú?