Otra semana más. . .

Seguimos dando pasos, según el plan previsto y los compromisos asumidos.

Hemos intensificado nuestro trabajo en el ámbito estatal. Convencidos de que el nuevo marco de relaciones aporta estabilidad, buen hacer, garantía de continuidad y posibilita estructurar el trabajo a medio y largo plazo.

Es verdad que el Convenio Sectorial tiene características e indicadores novedosos y también su aplicación no está exenta de dificultades para conseguir una buena armonización en el día a día, pero, una vez más, hemos aprendido que dialogar, debatir, analizar e incluso discutir, construye. El enfrentamiento estéril, frívolo, escasamente documentado, destruye.

La aplicación adecuada del Convenio Sectorial se convierte en una gran oportunidad y en este momento el mes de octubre, recién comenzado, lo queremos convertir en un trampolín para el diálogo, para el conocimiento y para la información depurada.

Sí, así va a ser octubre: mes dedicado a la reunión, al debate, a la información, a la lectura, a la propuesta de contenidos de corto, medio y largo recorrido. Octubre, aprovechara su tiempo y sus días para reuniones programadas por centros, por servicios, para explicitar hacia dónde, cuándo y en cuánto tiempo queremos converger a nuevos espacios de diálogo y de crecimiento. El mes de octubre, según el plan preparado, va a contar con documentos rigurosos, con propuestas de construcción y mejora, con espacios para la participación, la pregunta y el pensamiento generoso y compartido.

Durante el presente mes de octubre el Diálogo Social, el contraste de opiniones, de criterios y aspiraciones va a recorrer toda la Vida de la organización.

Así estaba en el programa estratégico para el Diálogo Social 2019 y así lo vamos a desarrollar. A este cometido invitamos a los Grupos de Interés de la Casa.

Tenemos esperanza en el buen hacer, expectativas de éxito en el Diálogo y una gran ilusión por esta nueva etapa.

Queridos lectores, felicidades por estar ahí, que sean felices, también, este fin de semana veraniego.

Gracias.

José Mª Ibáñez