Otra semana más. . .

Pero, una semana singular. Me atrevería a definir esta semana como la SEMANA DEL DIÁLOGO rico, creativo, singular y cargado de humanismo.

Un repaso básico de los últimos días nos lleva a cientos de personas en interlocución creativa, viva y prometedora:

• Órganos de Gobierno fin de año y con proyección de futuro.
• Asambleas. . .
• La iniciativa social en intercambio directo con las administraciones públicas (final de año e inicio de un nuevo ejercicio).
• Votar para elegir y constituir un nuevo Comité de Empresa. ¡Felicidades!
• Alcaldes y Equipos de Gobierno preocupados y comprometidos por el futuro de sus vecinos; planes nuevos para necesidades antiguas.

Y todo ello, para proponer proyectos novedosos, trabajos de gran calado y la materialización de sueños, en el principio de una legislatura.

Cada día descubrimos, con gran satisfacción, que donde se habla, se programa y se concreta y donde se dialoga con actitud, con respeto y generosidad aparecen procesos que, en un tiempo prudente, apuntan a resultados.

Nos apuntamos al diálogo abierto y permanente, como garantía del mejor hacer con las personas y las consecuciones más eficientes. En tiempos próximos, tendremos la oportunidad, seguramente, de ejercitarlo ampliamente.

Nuestro proyecto, nuestro momento y sobre todo las decisiones adoptadas en este tiempo de preparación que termina con el año 2019, nos llevarán al diálogo obligado y generoso y a la transformación, imprescindible, como consecuencia del mismo.

Hoy, especialmente, queremos desearles lo mejor. Una buena referencia para esta Navidad, nos atrevemos a sugerírsela: dialoguen mucho, pero mucho y si es posible, estimulen circuitos de amor y cariño.

Sean felices.

José Mª Ibáñez