En tiempos de dificultad el diálogo debe ayudar para dirigir a los diferentes grupos humanos, y a los diversos pensamientos que componen esos grupos, hacia un entendimiento. El entendimiento no es una opción sino una necesidad humana.

El entendimiento es necesario para el desarrollo vital de una persona y también para el desarrollo de las organizaciones de las que forma parte puesto que cualquier otra vía, como la confrontación y la crispación empobrece las organizaciones y también el desarrollo vital de las personas que la configuran.

La construcción organizativa de una entidad es una asignatura compleja e incluso, excepcionalmente complicada, pues se encuentra con la dificultad de tratar de confluir los diferentes intereses “lícitos” que impulsan o motivan a cada individuo con los intereses o misión organizativos o empresariales.

En esa confluencia es donde las personas excepcionales que lideran un proyecto deben batirse diariamente para conciliar, sumar y hacer llegar a buen puerto los proyectos vitales y los organizativos que siempre confluyen en el día a día de una Entidad.

Nuestros proyectos y nuestras vidas están ligadas al desarrollo de aquellas entidades o agrupaciones a las que pertenecemos. Podemos agruparnos como seres inertes o hacerlo como seres humanos que necesitan a su agrupación para transformar e implementar su proyecto vital y por tanto ser Agentes de cambio de la sociedad en la que habitamos.

Estos tiempos necesitan LIDERES, personas humanas y no inertes que dialoguen, pacten, sumen y cooperen. Vamos a pertenecer a una gran organización dinámica, creativa y con capacidad de crecimiento cuando todas las personas que pertenecen a ella empujen y apoyen el ENTENDIMIENTO, la COOPERACION y la máxima de si no hemos llegado todos a la meta, es que no hemos alcanzado el objetivo.

Nuria Ortiz