El confinamiento, al que todos nos hemos visto abocados como consecuencia de la pandemia del COVID-19, ha generado dificultades en todos los ámbitos sociales y profesionales de nuestro entorno. Como es habitual en estas circunstancias, los grupos más vulnerables como nuestros mayores son los que más han sufrido las consecuencias directas del virus, pero es en las residencias de ancianos donde también se han visto las muestras más grandes de generosidad.

 

Una de estas muestras, que mantiene vivo el espíritu de solidaridad, generosidad y valentía, se ha dado en nuestra Residencia Río Arlanza (Salas de los Infantes), donde 5 profesionales de limpieza han estado confinadas durante casi dos meses junto a los usuarios del centro, para así prevenir posibles contagios y garantizar la seguridad de los ancianos y profesionales del centro del Grupo Social ASPANIAS.

 

Noemí Barbadillo, Natalia Ruiz, Laura Monzón, Verónica Vicario y Vanesa Sastre son las heroínas de esta historia, por haber priorizado el bienestar de los residentes y su deber profesional, a pasar tiempo con su familia o recluirse en su domicilio como tantos otros hicimos por precaución.

“Me ha gustado, ha sido una experiencia nueva pues nunca había pasado tanto tiempo fuera de casa, la convivencia ha sido buena y nos han dado cualquier cosa que hemos necesitado” señala Noemí. Laura destaca el buen trato recibido tanto por parte de la directora como de las cuidadoras, así como de Paloma, la encargada del servicio.

Verónica coincide con su compañera en destacar el buen trato recibido, pero también reconoce la dificultad que ha supuesto para ellas trabajar 4 de cada 5 días. Natalia recalca la buena convivencia que han tenido todas y también se suma a los agradecimientos por la atención recibida por parte de la dirección. Por último, Vanesa explica que “al principio estábamos muy bien, pero, al ir pasando los días, empezábamos a echar de menos la familia y los amigos”.

 

Desde el centro se les reconoció su compromiso, responsabilidad y buen trabajo entregándolas unas flores el día que volvieron a casa. ¡Gracias por todo!

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