Por fin!!!! Como la pócima mágica del cuento, como el elixir de la eterna juventud, así con todos los honores recibimos ayer a la vacuna tan esperada.

Una vacuna llena de esperanza, la que nos augura un futuro en positivo, la que nos va a permitir soñar, la que nos devolverá los planes, en definitiva: respirarrrrrr…….!!!

 

Y al mismo tiempo llegaba con incertidumbre, con mil preguntas, con un pequeño dolor en el brazo que hasta ahora es el único síntoma reseñable, nuestros “chic@s” hasta para eso son fuertes, resistiendo esta pandemia que a todos nos está trasformando.

Valientes, con foto incluida para inmortalizar el momento del primero en ser vacunado por un equipo de tres enferme@s que se desplazaron hasta fuentecillas cargados con sus neveras y kilos de paciencia y profesionalidad.

 

La mañana se hizo larga, cargada de nervios y responsabilidad por querer y desear que todo iría bien, se respiraba en el ambiente un aire de nostalgia por lo que significaba tener la suerte de poder ponernos a salvo… y así fue, ayer andamos la mitad del camino, de un camino largo que empezó hace casi ya un año, un camino lleno de piedras y charcos, barro y tropezones, pero que si todo va bien se acabará pronto.

Volveremos a la carga en 21 días, días que contaremos deprisa, aunque pasen despacio, días en los que nos acordaremos de los que no están, en los que empezaremos a ver una pequeña luz al final del túnel, días en los que celebraremos como un triunfo cada día ganado. No veo el día que después de la segunda dosis y pasado el periodo de espera de 10 días más (por cierto coincidiendo con san Valentín, el 14 de febrero) podamos decir que por fin somos libressssss!!

 

Que casualidad…… San Valentín, será porque el amor lo mueve todo, mueve a las personas a cuidar, a acompañar, a soñar, el amor da fuerzas, el amor mueve el mundo, un mundo que está loco, que nos ha puesto a prueba, que nos ha echado un pulso y que ayer dimos el primer paso para ganarlo.

Todo ira bien!!!

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