Recién llegado de Madrid, con el regusto dulce del trabajo bien hecho tras la presentación de nuestro proyecto SAE en el Momentum Project, quisiera compartir con todos vosotros unas reflexiones sobre la importancia de la inversión social en el medio rural.

Cuando pensamos en el medio rural, nos vienen a la cabeza imágenes de bosques, de tierras de cultivo, de pueblecitos con encanto... pero el medio rural son, por encima de todo, personas. Personas que llevan toda la vida en su pueblo, en su casa, con su gente. Personas con unos usos y costumbres muy definidas para las que el concepto de hogar y el arraigo a la tierra tienen una importancia vital. Lo llevan en su ADN. Personas que se hacen mayores, personas dependientes que empiezan a tener nuevas necesidades que precisan de una respuesta. Ante esta situación... ¿Es la persona la que debe ir a los servicios o son los servicios los que deben ir a la persona?

Desde el grupo Aspanias lo tenemos claro y las personas que viven en las zonas rurales también. Ellos quieren vivir en su casa, en su pueblo.

Fruto de esta realidad social surge el proyecto SAE. Uno de sus objetivos prioritarios es que la persona, mediante la prestación de servicios de apoyo a la vida independiente, pueda seguir viviendo donde ella quiera. El SAE apuesta por unos servicios más personalizados, especializados y de proximidad que se materializan en apoyos en el entorno de la persona para mejorar o, cuanto menos, mantener el máximo tiempo posible su autonomía personal a través del uso de sus redes naturales.

Pero hay mucho más. Este proyecto es una cantera de empleo en unos territorios muy castigados por la crisis económica. Es generador de riqueza, no sólo por la creación de nuevos puestos de trabajo, sino también por conseguir que las personas dependientes sigan viviendo en sus pueblos donde, no nos engañemos, sus pensiones son un soporte importante para las economías locales. Como consecuencia de todo esto, se fija población en zonas con un alto riesgo de despoblamiento.

La inversión social en el medio rural es rentable y tiene un impacto brutal, tanto en términos de calidad de vida de las personas, como económicos y demográficos. Este tipo de inversiones son una responsabilidad política, una necesidad social y una obligación moral, pero sobre todo son una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas. El grupo Aspanias lo sabe y apuesta por ello.