Son 10 años, 10 años de aprendizaje, de despedidas, de recuerdos, de madurez.

10 años compartidos.

Un aprendizaje a marchas forzadas, donde tuvimos que aprender a aprender. Totalmente liderado por nuestros mayores.

Hemos aprendido a solventar los problemas derivados de la enfermedad, del olvido, del envejecimiento y aprender a sobrellevar diferentes etapas, aprendizajes, formaciones y adaptaciones.

Siempre al servicio de la persona.

Estos últimos años han sido muy duros y difíciles para todos, de mucho esfuerzo y trabajo, nos hemos tenido que reinventar para que este proyecto en el que todos habéis sido cómplices, siga vivo y no se le apague la ilusión y la motivación.

Gracias a todo el equipo del centro. Cuidadores, Técnicos, encargados, coordinación profesionales de Cisa, cocineras, familias, compañeros de rrhh. que comparten y viven nuestro día a día.

Gracias a la junta directiva de aquellos años atrás del Patronato que apoyó en su día este proyecto y fueron grandes visionarios del futuro próximo de sus familiares. A la gerencia de la casa y dirección de rrhh por la confianza depositada para el desarrollo del proyecto.

Gracias a todos aquellos que dejáis vuestra vida para centraros en la de otra persona. Con fuerza, voluntad y paciencia.

Atrás se deja nuestro yo para centrarnos en el tú.

Incluso cuando hay dolor y tristeza todo eso se guarda en la taquilla para sacar la mejor sonrisa y dar el mejor cuidado a nuestros mayores.

Gracias por poner freno a las heridas que dejan los años, y negar lo que a veces es mas que evidente porque ahí nos puede mas el sentimiento y la emoción.

Aquí aparece el “todavía” todavía puede disfrutar, todavía puede caminar, todavía puede comer. Y llega el momento en el que el todavía se cambia por el no puede. Pero siempre sabemos que todavía siente, todavía ama, porque detrás de esos ojos que ya no miran, y del silencio de sus labios, “hay una vida”

Muchos momentos de despedida de agarrar fuerte de la mano y seguir acompañando, donde les protegéis hasta la despedida final cruzando ese viaje con curvas en un largo laberinto hasta que llega a su destino final. En ese momento os convertís todos en los mejores compañeros de viaje.

Nuestro centro esta lleno de arte en todos los rincones y espacios, pinturas, lienzos, vidas, historias y sueños, pero hay un arte que es el más bonito de todos y ese es El arte de Cuidar.

Recordamos sus olvidos, nos comunicamos con la emoción., con el contacto, con los cuidados, con los abrazos para que en algún momento llegue la calma y en otros la sonrisa.

Y Finalmente gracias a vosotros, a nuestros mayores.

Por sacarnos una sonrisa todos los días, por hacernos olvidar de nuestros problemas, por darnos tanto cariño, y sobretodo por ser nuestros maestros de la gran carrera llamada VIDA.