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¡¡Buen Fin de Semana!!
Leemos esta semana en la prensa que Dolors Torrents, una mujer barcelonesa de 46 años, podrá ejercer su derecho al voto en las elecciones del 26 de junio. El año pasado una sentencia le devolvió este derecho después de que otra se lo quitara por su discapacidad. Sin embargo no llegó a tiempo de votar en los comicios de diciembre de 2015.

Esta buena noticia lo será del todo cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) le confirme que consta en el Censo Electoral, un trámite que pese a la sentencia judicial favorable, se está demorando ya casi seis meses. Torrents ha manifestado estar enfadada porque no se tramitan las cosas para obtener el acceso directamente, sin tanto papeleo.

Animada por poder ejercer su derecho al voto, Dolors Torrents pide que todos los partidos lleven en sus programas la restitución de este derecho, una reivindicación de la que está haciendo su lucha personal. Por eso no le gusta la actitud de las personas que se abstienen de votar.

Su reivindicación –histórica- comenzó a tomar fuerza en 2008, cuando España suscribió la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, según la cual, nadie puede ser privado de su derecho a voto por esa condición. En 2011, la ONU llamaba la atención a España porque no se había modificado la Ley Electoral para evitarlo.

La reivindicación y la denuncia por este incumplimiento siguen activas.