Un año. Parece mentira. ¡Cómo pasa el tiempo!

Es difícil resumir brevemente las vivencias, emociones, frustraciones...

Es momento de mirar al futuro y felicitarnos TODOS/AS por el trabajo realizado.

Queda mucho por hacer.

Y, ¡cómo no!, continuar trabajando para que nuestros “abuelos/as” de la sierra continúen disfrutando de las mejoras que ofrecemos a diario.

Porque ese es el objetivo único que nos mueve: dar respuesta a todas sus necesidades.

Cada día que me incorporo a mi puesto de trabajo es muy gratificante ver a estos “abuelos/as” contentos, felices, agradecidos... Son MARAVILLOSOS.

Demandantes también, nos falta, nos falta...

Ver como los profesionales rescatados y las nuevas incorporaciones insertan en su atención a las personas mayores el modelo de trabajo del Grupo Aspanias.

Recuperar la confianza de todas esas familias, que estaban desesperadas por la situación.

El impacto social que ha tenido para toda la comarca y la gran acogida de este pueblo amable.

Nuestra máxima no es otra que la calidad, la calidez y mucho amor.

Quiero mostrar mi agradecimiento, como directora del centro, a las personas que confiaron en mí para dirigir este proyecto.

Y a todos los compañeros que me acompañan desde el principio en esta aventura.

Haciendo un balance de este primer año, puedo decir QUE HA MERECIDO LA PENA.