Nos ha dejado. Su inteligencia natural, despierta, intuitiva y su inquietud permanente por los acontecimientos y por la vida… le definían como una persona de gran interés. Junto a él, aprendimos a preguntar todo y a preguntar por todo e incluso hasta explicar casi todo.

Será difícil que le olvidemos porque el hueco es significativo, definido y difícil de llenar. Ahí estará siempre y nuestro testimonio de gratitud y cariño será seguir contando con él, con su filosofía y con su forma de vida.

En Aspanias… dejó huella en muchos ámbitos. Su enorme capacidad de adaptación le hizo recorrer las necesidades, los problemas y las oportunidades de las personas con discapacidad. Todo un currículum de trabajo y buen hacer profesional por los demás.

En nuestro ámbito profesional, los valores y los principios, tienen relación directa con los que defiende la Economía Social: aquellas empresas, empresas sociales, que ponen en el centro de actuación a la persona. Agustín ha sido un testigo excepcional de la evolución de los derechos, de las oportunidades y de las mejoras, a todos los niveles, que han experimentado en España, las personas con discapacidad.

Pero no ha sido un testigo distante, aséptico. Su presencia, proactiva, ilusionada y con todas las dificultades que implica renovarse y proponer mejoras, estuvo siempre en línea de un proyecto común, conjunto y compartido.

Muchas personas de nuestra organización, del entorno ciudadano y también de su ámbito local, han sentido y vivido de cerca el impulso y la manera de ser de Agustín.

Nos honra, como Aspanias, haber disfrutado de muchos años de su compañía, de sus luces, muchas, y también de sus sombras puesto que con él hemos compartido momentos de éxito, también de dificultad, dolorosos y espléndidamente gozosos. Como la vida misma.

La memoria viva y que se actualiza permanentemente en nuestra casa, cuenta fundamentalmente por el número de personas que contactaron, que intercambiaron y que disfrutaron del buen hacer de Agustín y de los múltiples Equipos en los que participó permanentemente.

En nombre de todos ellos, de los grupos de interés de nuestra casa que agrupan a familias, profesionales, usuarios, voluntarios, colaboradores y hasta entidades asociadas queremos dejar testimonio de gratitud por todo lo que compartimos con él, de esperanza porque seremos capaces de continuar su trabajo y también, de inmenso agradecimiento a su entorno familiar más próximo.

Miles de personas de nuestra organización configuran el mejor homenaje a UN AMIGO, UN BUEN PROFESIONAL Y UN VECINO COMPROMETIDO. Gracias, Agustín