El voluntariado como puente hacia el conocimiento de una realidad: la persona con discapacidad intelectual, desde el enriquecimiento mutuo.

En Aspanias creemos que el voluntariado es imprescindible y, por lo tanto, objeto de mimo dentro de nuestra entidad. Aspanias ha apostado por la labor del voluntariado desde el comienzo de la entidad, en la actualidad es un activo muy importante, ya que por un lado, posibilita la realización y mantenimiento de actividades de ocio, deporte y tiempo libre, y por otro lado, es un elemento activo de sensibilización social.

Aspanias trabaja para favorecer y potenciar el movimiento voluntario, mejorando el trato con las personas con capacidades diversas e implementando procesos de calidad que generan un ocio inclusivo que a su vez sirve para sensibilizar a la población burgalesa en temas relacionados con discapacidad y voluntariado.

Eva Ramírez, voluntaria del Área de Ocio, Cultura y Deporte de Aspanias, nos cuenta su experiencia en la asociación.

“Mi experiencia como voluntaria de Aspanias comenzó en 2011. Empecé participando en las actividades de ocio realizadas en verano, y he de decir que, al principio iba con muchas dudas y temores, ya que no sabía lo que me iba a encontrar, pero desde el primer momento que pasé allí ya supe que quería seguir dentro de este mundo. Así que sin pensármelo dos veces decidí seguir con mi actividad colaborando en uno de los turnos de vacaciones de verano.

Actualmente participio en la actividad del Club de Ocio de las personas con discapacidad intelectual menores de edad, que se lleva a cabo semanalmente. El objetivo de esta actividad es que estas personas puedan disfrutar de su ocio como cualquier otra persona de nuestra sociedad, eligiendo ellos mismos la actividad que desean realizar en cada momento. Durante todo este tiempo hemos realizado actividades muy variadas desde talleres de risoterapia, talleres de manualidades con familiares, salidas a pueblos de las cercanías, juegos cooperativos con otras entidades, etc…Con este tipo de actividades logramos fomentar su autonomía y autodeterminación. El ocio es un derecho y este tipo de actividades deben ser vistas como algo común en su tiempo libre, y no como algo excepcional.

A día de hoy puedo decir que experiencias como ésta dejan huella y hacen que se despierten en ti valores que desconocías. Considero que el voluntariado es una actitud ante la vida a través de la cual transformamos realidades con el más valioso de nuestros recursos: el tiempo. En mi caso este tiempo va destinado a mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades diversas y la de sus familias; porque hacer voluntariado es querer cambiar el mundo y hacerlo.